Lo primero que se necesita saber en la limpieza y mantenimiento de las mamparas, es el material con que están fabricadas. Por lo general, las mamparas de baño son fabricadas de cristal o de plástico acrílico. Las primeras tienen una vista mucho más nítida, pero son susceptibles a acumular sarro, manchas de humedad y calcificaciones. Las mamparas de acrílico se fabrican con metacrilato reforzadas con fibras de resina. En realidad, estas son las más seguras cuando hay niños en casa, pero requieren ciertos tratamientos de limpieza específicos.

El material básico para limpiar mamparas de cristal es: una goma limpia-cristales, un paño que no deje pelusas, amoníaco, alcohol y vinagre.

La prevención es lo más importante en cualquier proceso de mantenimiento, por lo que se recomienda cada vez que se utilice la ducha, se pase la goma limpia-cristales a lo largo de la mampara, esto limpiará la humedad con bastante eficiencia. Para limpiarla a conciencia, mezcla un poco de agua y vinagre en una bandeja, moja una esponja limpia y pásala en la mampara con movimientos circulares. Al final, pasa un trapo limpio que no deje pelusas.

Para mamparas de plástico acrílico, repite el mismo proceso con una mezcla de alcohol, amoníaco y agua. Lo mejor es rociarlo previamente con un spray y después limpiarlo con un trapo limpio que no deje pelusas.